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31 cesario incluir la coordenada del tiempo o el momento en el que transcurre una acción en un lugar. Casi cualquier lugar de la casa tiene diferente valo- ración dependiendo del momento del día; el cubiculum , por ejemplo, puede ser un lugar que cumple funciones públicas durante la mañana, pero que a partir de la noche, es privado (o no). 5) El género Hemos recogido antes testimonios en los que se distribuía el espacio en función del género, de modo que se identificaba el espacio público con el varón y las funciones masculinas, y el espacio privado con la mujer y las funciones femeninas 66 ; sin embargo, las excepciones y cautelas metodoló- gicas no permiten identificar (como se ha hecho en ocasiones) estos crite- rios con lugares fijos. No obstante, la asignación de etiquetas a los espacios basadas en el género es un criterio de discernimiento, como los anteriores, que sirve para detectar el carácter más o menos público y privado de un lu- gar. Así, los lugares en los que las mujeres tengan un papel más relevante o exclusivo tenderán a ser considerados más privados que aquellos en los que sean los varones quienes desarrollan fundamentalmente sus funciones 67 . Estos criterios presentados no son en absoluto exhaustivos ni son igual- mente útiles para comprender el valor de todos los espacios. Existen, ade- más, otros criterios que tienen que ver con otras clasificaciones del espacio, como criterios de clase, urbano-rural, centro-periferia, honor-vergüenza, fortaleza-vulnerabilidad, acción-tranquilidad, sagrado-profano, etc. Aun- que no los incluimos aquí porque nuestro foco es el carácter público y pri- vado de las asambleas de Pablo, es bueno no perder de vista los criterios adyacentes que pueden ser útiles en algún momento. Por último, antes de resumir en un cuadro estos criterios, es conveniente mencionar la función del rito en la transformación de la valoración de los espa- cios. J. Økland 68 ha mostrado recientemente la utilidad de la teoría de Jonathan Smith sobre la acción ritual como creadora de espacios sagrados 69 . De acuerdo 66 Cf. Jenofonte, Oeconomicus 7,19-22; Cornelio Nepo, Vitae , 1,6-7 (ver nota 14). 67 Este criterio está muy relacionado (no de modo exclusivo, evidentemente) con el concepto del honor, puesto que la asignación de honor dependía en gran medida del correcto cumplimiento de los roles atribuidos a cada sexo; así, el varón representa el honor de la familia y procura aumentarlo, mientras que la mujer se preocupa por la vergüenza, el desvelo y cuidado para no perderlo. Cf. B.J. Malina, El mundo del Nuevo Testamento , 45-83. 68 J. Økland, Women in their Place: Paul and the Corinthian Discourse of Gender and Santuary Space , T&T Clark, Edinburgh, 2004. 69 J. Smith, To take place. Toward theory in Ritual , Chicago Univ. Press, Chicago, 1987. de la casa a la ciudad didaskalia xxxviii (2008)1

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