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106 FR. FELICIANO DE VENTOSA, O. F. M. CAP. Espíritu Santo para que nos inflame con sus dones (lOf). Tan iluminadora doctrina veámosla ahora hecha sustancia de vida mística, en el alma de Angeles So– razu. La; nota litúrgica que emite su esipiritualidad es comunión con Cristo y vivencia de los misterios. Si podemos decir que su sentido litúrgico se trans– parentaba en las nimiedades de cada hor 1 á, se nu– tría del gran ciclo anual o.e la Iglesia con un senti– do teológico cual hemos visto nos pide el Papa en su encíclica. Es, en efecto, interesante 1ppder consta,– tar un paralelismo entre lais }ndicaiciones ¡pontifi:– ci:as que hemos acotado sobr,e el: modo o.e sentir las grandes solemnidades ,(je dicho ciclo y el modo que tenia ella de celebrar tales festividades. Recogemos de sus obras 2Jgunos pasajes más significativos. ",Cuando vivía en eJ Convento de nuestras queri– das herma,nas: de Jesús-María, un sábado, víspera del primer Domingo de Adviento, rezando Maitines y en el reSiponsorio primero q-__¡.e empieza: "Aspiciens a lOnge ecce video Dei potentiam venientem", apren– dí a mi Dios Humanado presenite en eJ! mundo, cte aspecto ihumilde, ocultandO! como en su seno a la Di– vinidad. "E1 año siguiente, víspeva ,de la Purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Dios en el templo, mientras recitaba Maitines, recibí muchas lu– ces o noticias relativas a la solemnidad del día, las (10) L. C., pp. 794-7~5.

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