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Ssv1erltuallJaJ Je la mfaJ11e 9Jlngeles So11a3-u III FUENTES LITúRGICAS DE SU VIDA INTERIOR Al tomar contacto renexivo con la es¡piritualidad de .1a M. Angeles Sor.azu nadó en nuestro espíritu la convicción d'.l'l hallarnos ante una es¡piritualidad robusta y sólida, de base firme y · segura. Es esto lo primero que interesa com\J.)r?1bar ante el· alma que corre ¡por c,aiminos de. e:x;cepción y pri,vilegio. Por. es– te motivo, e111 nuestros estudios ant,eriores, intent,a– mos ,poner en claro cómo ,esta espiritua,ILdad se nu– tre. de lo mejor de ra, sa,via dogmática, ,que corre vi– tal ,por las ·!Páginas del c:atecismo y ique es inyecta– da en: el alma de los fiieles por 1 el magisterio autori– zado de la Iglesia, cuyo misterio sintió A. Sorazu en SU\ gran (P,rofundidad. Mas la Iglesia no sti vale tan sólo de las ,escuetas y rígidas .fórmulas del ·c,atecismo ¡para proponer las verdades dogmáticas a 10S1 c.ristianos. En su Liturgia estas verdades Jas v,a viviendo en el maravilloso ci– clo anual que desauo[la a 1a vista de todos. Por la Liturgia, los hijos de la Iglesia se unen en místico cuerpo de plegaria :para alabar al Padre que está