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430 FR. FELIC-IANO DE VENTOSA, O. F. M. CAP. prenden el ultraje que los hombres iillfier,en a 1a San– tidad divina. Su intemnención mediadora las va a, tro- 1 car en víctimas expiatorias de los pecados del mundo. Comentando Ang,eles Sorazu una de las fases mís– tice,s por las que el alma va ascendiendo en su ca– mino hacia Dios, ,escri/be: "Acl:vierto que en rete epi– sodio sin que lo procure se impone' al alma el mis– iterio de la P,asión, singularmente la oración del huerto. A cierta distancia ve a Jesús sumido ,en la amargura, pavoroso, triste, afl.igido con horrorosas visiones y trabajado por la cólera dJ,vina; y oye una voz interior que le dice que p3.!rtiicipa el cáliz de su a,goni,a y con sus penas ,1e ,ayuda a ,:i,xpia:r los críme– nes de la humai11idad y ,a obtener el perdón y la salvadón para uno o varios pecadores" (10). Con una;, actitud muy propia del tiempo en que le tocó vívir, influenciada; por las noticias; -que pasaban a :tra,vés de las verjas de su clau1Sura, nos describe en otra oca,_ sión las súplicas que e1eva pá:ra que Dios ponga re– medio a }as Iuchas que la Ig}esia tiene que soportar 1 por la acción de Ia\S sectas impías. "Así escribe al Di– rector espiritnail: "Mi ocupación princi.pal, des:pués de alabar, amar y ser,vir y hacer la corte a Jesús en su estado de gloria en el cielo... es rendir al omnipo– tente Dios ,a que destruya y hiaga desaparecer del .mundo y de un modo especial de E®aña, la maso– ,neria, el protestantismo, laiS herejía.15, el paganismo y todas las sectas falsas y contrarias a nuestra reli– gión católica (ai lo que añadiré lo que V. R. me in– dica de los anarquistas y liberales, si todo no es unai !10) L<J vida espirttuo.i. .., p. 311.