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Es:PIRlTUALIDAD 'DE LA M ANGEll!)S SORAZU 4:J9 el cielo nj en la tierra por quien no me 1nteresa5e, ora. pidiendo el rem1edio de sus necesidades, o solici– tando esr..,eciales gracias o g11a.: d.os de gloria acci– dentail" (9). La creación entera a, los pies del Cordero Inmacu– lado y cantando el "Sanctus, Sa,nctus, Sanctus": he aquí el sumo anhelo de aquella alma ·en cuya sole– dad pa;rece que la creación encontró un órgiano ade. cuado a su grandezia.. Las ,palabras y relatos· grandi0- sos del 1:ibro del A,pocialipsis · le sir,vieron de vistoso cañamazo sobr•e el que ella trenzó sus a,nhelos de que el mundo se postrase reverente ante Cristo, camino para ir al Padre e instrumento pe reconciliación de fa humanidad culpable con la santidad de· Dios. ¡ Qué grandezas ignorada,s nos 4escubre en silencio el mis– terio de santlid:ad de: las almas! Con todo, este ,anverso de magnificencta y esplen– dor teológicamente está pifüendo un rev,erso de sa– crificio y martirio. El mundo ha sido regenerado en la sangre del Cordero; pero dolorosamente gran pa.:r– te de eoo sangre queda sin eficac1'a purificadora. Nue– va rqaldad d-el mundo que se obstina e!ll permanecer pecador y que agrava 5U5 1antiguas ,maldades con el despn➔cio de1 sacrificio de Cristo. Es éste rprecis.amente el momento en que intervi.e. nen! entre ,la Justicia de Dios verngadora y eli mundo rebelde· y contumaz ciertas almas ,que sienten como llamarla vocacional el interc•eder por sus hermano,g ante la tremenda Justicia. Nía.die mejor que estas al– mas, iluminada,s por su trato intimo con Dios, com- {9) AutobicvraJ'la..., p. lM