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PLATONISMO Y CRISTIANISMO EN LA CONCEPCION... 143 Las comparaciones neo-platónicas que describen el bien como fuente originaria desbordante y como sol irradiador de luz en todo el cosmos, son históricamente ambiguas al ser asumidas por los gran– des escolásticos, en concreto por san Buenaventura, en sus formula– ciones teológicas. En efecto ; mientras en los textos originarios estas comparaciones expresan una rigurosa procesión necesaria, san Bue– naventura se sirve de ellas como meras comparaciones para expresar de modo sensible la inexhausta benevolencia divina. Nunca, por su– puesto, le pasó por la mente al doctor que ellas pudieran compro– meter la libérrima bondad de Dios. Por lo que toca a la relación personal de los seres con el bien nunca se atisba esta relación en las largas páginas que los platóni– cos han dedicado al tema. Muy al contrario. Siempre se describe el bien como una fuerza irresistible de atracción. Esta fuerza que sus– cita el bien es el eros que empuja a los seres hacia la eterna belleza que han entrevisto de algún modo. Volveremos a hablar de este impersonalismo del eros. Baste por ahora esta primera indicación. Pero no podemos menos de dejar de anotar el profundo sentido per– sonalista de la ascensión de alma en su Itinerarium mentis iTI, Deum. Especialmente en el punto de partida y de llegada en los que un coloquio personal con Cristo da el aliento y la plenitud de la meta 10 • Al llegar aquí es seguro que el lector está pidiendo se le diga cómo fray Juan de los Angeles ha asimilado en sus reflexiones mís– ticas esta gran metafísica del bien. Tiene derecho a ello pues lo se– ñala ya el enunciado de nuestro estudio. Ahora bien ; siendo fray Juan de los Angeles un discípulo declarado de san Buenaventura 11 , acepta como algo indiscutible el esquema neoplatónico que crista– liza en el círculo de ida y vuelta en torno a la idea de bien. Un texto que juzgamos clave nos hace ver que la mentalidad neo-platónica viene a hacerse algo sustancial a la visión mística de fray Juan de los Angeles. Por su importancia acotamos literalmente de su obra Triunfos del amor de Dios. He aquí el texto de referencia: 'Hieroteo y San Dionisio, en su himno, llamaron al amor Círcuio dorado, que perpetuamente se revuelve y voltea, de un bien en otro bien; porque de Dios, que es suma Bondad, vuelve al mismo. De manera que con amor nos crió y formó todas las cosas, y con amor nos sustenta en el ser, y con amor nos vuelve a juntar a Sí. Al fin no hay cosa sin amor, y El es causa de todas. Siendo, pues el amor que en nosotros reina y tiene el principado bueno, necesariamente lo ha de ser todo lo que de El, como de raíz, proce– diere' 12 • 10 Remitimos a nuestro estudio: •Amor personal e impersonal en san Buenaven– tura', en Estudios Franciscanos 72 (1971) _261-274. 11. Hay que decir que de modo más esplícito se declara discípulo de J. Duns Escoto. Pero es innegable que en la interpretación de la vida mística y sobre tocto en el tema del amor depende más de San Buenaventura. 12 Triunfos ... l." parte, cap. 21, p. 269.

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