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628 E. RIVERA DE VENTOSA 8 el Bien y la Verdad, de las razones seminales y de la teoría ejemplarista e iluminista. Como complemento de nuestra refle~:ón anterior vamos a examinar al– gunos otros temas escotistas. Seleccionamos tres de ellos por parecernos de especial importancia. Son estos la teoría de las distinciones, el tema de Dios y el concepto ético de ley. l. Sobre la distinción escotista formalis ex natura rei. Amor Ruibal no es muy largo en comentarla. Pero sí lo suficiente para darnos cuenta hacia donde apunta su interpretación en es,ta cuestión que es una de las más centrales en el sistema escotis,ta. Ya es muy digno die notarse que Amor Ruibal ha tomado conci,encia del sinsentido que en ocasiones han hecho patente los mutuos ataques de las ,escuelas, al combatirse partiendo de las propia:s 1 pos.turas &in preocupars,e por captar las motivaciones, de los, con– trarios en todo su de.sarrollo lógico. Ello motiva esta observación atinada de Amor Ruibal: «Lo verdaderamente ilógico aquí, está en que con sobrada frecuenc:ia tomistas y escotistas, los primeros más que los segundos, s,e impugnen y califiquen de absurdas las respectivas doctrinas partiendo de las propias, y deduciendo consecuencias que sólo resultan de premisas que el adversario está lejos de conceder» 18 • Estas líneas de buen sentido siguen siendo siempre actuales, aunque sin duda ha aumentado ya mucho la finura y matiz en la expo,~ición de las diversas c,orrientes del pensamiento esco– lástico. No estamos, sin embargo, conformes con Amor Ruibal en la interpre– tación que hruce de la distinción formal escotista, achacándola de ambigüa e imprecisa. Con un razonamiento de viejo manual escolástico, y que no dfoe bien con su talento privilegiado, afirma rotundamente que «la distin– ción formal de Escoto (o, mejor de los escotistas, ya que sea discutible el pensamiento del maestro), intermedia teóricamente entre la real y la vir– tual ... tiene que traducirse práct,tcamente por la distinción virtual, o por la ctistinción real» 19 • Dejando a un lado el inciso, históricamente indefendible, tenemos que decir que Amor Ruibal repi•te aquí la manida disyunción que manipulá– bamos de jóvenes en nuestros ejercici,os escolásticos. Pero es de lamentar que su talento no, haya calado, más hondo. M. Oromí en un estudio pro– fundo sobre Teoría de las distinciones en el sistema escotista nos dice que la posición de Escoto presupone una actitud criteri,o,lógica muy distinta de la tomista. Gonsiste en que «para el escotismo todo concepto, a no ser que se trate de conceptos Siinónimos, representa una realidad o una perfección 18. Les problemas... , t. 7, p. 314. 19. Les problemas..., t. 2, p. 203.

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