BCCCAP00000000000000000000767

De las grandes tribulaciones que padecieron los Mísíoneros desde que se embarcaron hasta llegar al Congo 1.-Ap.enas entraron ,en el bajel los Misioneros, cuando, disponién- .dolo Dios así, cesó el viento favorable y sobrevino el contrario, y con tal permanencia, que les fué preciso deJ;eners,e en la playa de Sanlú– car más de quinoe días, sirviéndoles ,d,e no pequeña mortificación esa detención, así por ve'r lo que s·e dilataba el via}e com@ por las devotas ansias que tenían de empezar a ejercer su santo ministerio en beneficio de las almas y para oponerse a lós dogmas pestilenciales de los holan– deses de Angola, vecinos ya al Congo. P,ero templando tan fervorosos deseos con una humilde resignación y generosa paciencia, se dejaron gobernar de la Divina Providencia, que <lispone todas las cosas según conviene. Hacían cada día los mismos ejercicios espirituales que se acostumbran en nuestros conventos, sin omitir alguno, antes añadien– do otros particulares para alcanzar de la piedad divina el buen suceso de su viaje y d viento propicio que neoesitaban para proseguirk. Para ejercitarse en los actos de comunidad referidos, salían a tierra tard,e y mañana, y ,en la igiesia de Nuestra Señora de Bonanza, vecina a la playa y distante del conve·nto más de una legua, cantaban ·el oficio di– vino, oelebraban las Misas, hacían las disciplinas y tenían las horas de oración acostumbradas; y, en concluyendo con ésto, se volvían al na– vío. Esto mismo ejercitaron después, respectivamente, por todo •el tiem– po que duró el viaj,e. 2.-El día 4 de febnero d,eil mismo año ftté Dios ser.v~do que oesas,e el viento contrario y vinies,e el favorable, y con eso, dando gracias a Dios, s,e hicie 1 ron a la vela con gozo y alegría. Duróles poco ese con– suelo y Ja prosp,eri,da,d del viento, pues, al cerrar fa noiche, se volvió a Levantar el aire contrario y con mayor violencia, moviendo una. tan ho-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz