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En que se trata de la m1s10n del señorío de Matarí, ve– cino al ducado de Sundi; de la muerte del P. Fr. Jorge de Gela y del P. Fr. Jenaro de Nola. 1.. -'Jamás en las obras grandes <lel servicio de Dios y utilidad espi– ritual de los prójimos faltan contradicciones y aun persecuciones; pero, al paso que éstas cr,ecen, se aumenta también el ptemio y galardón de los que •las padecen: Cum ma.ledi,xerint vobis, e:t persecuti vos fuerint, e;t dixe.rint omine malum adversum vos m entie:ntes, propter me; gaude– te, et e.xultate, qu'oniam merces vestra copiosa est. in coelis (114;). Con estas admirables palabras alentó Cristo, bien nuestro, a sus sagrados discípulos en aquel célebre sermón del monte, añadiendo para mayor consuelo suyo y que no juzgasen era cosa nueva en ei mundo el pade– c,er calumnias Y. persecuciones los predicadores y ministros del Altísi– mo, sino muy antiguo: Sic enim persernti su.nt prophetas qui, fuerunt an,t'e vos. 2.-Si se r-epara atentamente en las que eti este reino <l-el Congo se levantaron contra los nuestros, hallar-emos nuevamente v,erificado a la letra cuanto les anunció Cristo Señor nuestro a sus apóstoles en esa ocasión y cumplida puntualmente la revelación que tuvo aquella buena muJer ,de San Salvador, que dejamos referida en otra parte, pues, en– tre las cosas que Je pr.evino eJ P. Fr. Buenaventura de Cerdeña, fué una: «Dirásles a mis hermanos y compañeros los misioneros, que se alienten a llevar con amoroso sufrimiento 1os trabajos que padecen y las persecuciones que: han de tener: que no desmay,en en lo comenzado porque les tiene el Señor apare_ja<la grande gloria». (114) Math._, 5, 11..