BCCCAP00000000000000000000767
LA .MISIÓN DEL CONGO 349 12.-Estuvieron dichos Padr,es un mes trabajando en aquellas liba– tas, predicando y bautizando hasta ver en qué paraba la conmoción de 1a guerra. Vieron cómo ésta iba d·espacio y que ,en fargo tí,empo no podían hacer nada ; con esa ocasión y haber tenido •orden <lel Prefecto para •ello, dejaron la provincia de Encusu y se partieron para 1a de Pemba. En sabiendo d marqués su resolución, I,es envió un fidalgo, suplicándoles no le desamparasen: que él ofreda con 4os suyos vivir cristianamente de am adelante y obedec-erl:es -en todo lo que le manda– sen y que a lo menos se quedase con él ~n su estado el P. Fr. Anto– nio para t-ener a1gún consuel'o ,espiritual. Respondiéronle que era fuer– za obedecer a su Prelado en lo que les ordenaba; empero que el Pa– dre Fr. Antonio tendría cuidado de visitarlos algunas veces ; en cuya conformidad iba la orden -del Prd•ecto. 13.-En ,este viaje tuvieron estos Padres varias molestias ocasiona– das del continuo trabajo y al fin enfermaron, de suerte que con mu– cho trabajo llegaron a P,emba, d,espués de veinticuatro días. Hallaron en esta banza a4 P. Fr. Francisco de Veas y al Hno . Fr. Jerónimo d-e La Puebla, que habían ido a fundar la misión y tenían orden para alai-– gars,e a otras provincias vecinas. Ei-a al pr·esente marqués d,e Pemba Don Alvaro, hijo ,del r,ey Don Pedro II y hermano de Don García I , difuntos, y de Don Lázaro y Don Pedro, que vivían en San Sal'vado1◄• Con er amparo de ,este principe, que fué muy temeroso ,de Dios e in– clinado a l.a virtud, tuvo grandes progresos 4a misión. Fabricóse casa con celdas para los r,eligiosos junto a la igJ.esia de la banza, que es bien capaz, y como toda la may,or parte de la gente que r•esidía en eUa, era natural ·de San Sa4vador, porque• siempre los señores procuran, cuando •el rey lo-s confirma, llevarse consigo a sus padent,es y aliado s, y los más habían sido congr•egant,es allá, luego se pusi,eron las cosas en buen orden. 14.-Hiciéronse congregaciones y confraternidades, así de hombres como de mujer-es; fr.ecuentábans·e los Sacramento,s mucho y se admi– nistraban todos los días el del bautismo y matrimonio. Púsose escuda y acudían a ,ella los muchachos y mozos -con gran puntuali,dad. Predi– caban los Padres Jos domingos, y días de fiesta, y por las tardes salfan en procesión por las calles con todos los muchachos y g,ent,e que se les Hegaba ; cantaban la ,doctrina cristiana y luego la explicaban y se cionr cluía la función con un ejemplo y un acto fe·rvoroso de contrición. Fi– nalmente, ,esta fué una de las misiones que rindieron más frutos y c·on– v,ersiones, ayudando a todo primero '1a gracia de1 Señor cdestial y de s-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz