BCCCAP00000000000000000000767
LA MISIÓN DEL CONGO 145 6.-Frustrado este medio y reconociendo los Padres fo enconado de los ánimos, así por la parte •del r,ey como por la del conde, discu– rrieron que _es:ta pretensión se había de encaminar por otros medios más eficaces y templados. Hicieron a Dios muchas rogativas seer-etas y aplicaron su es,tudio -en suavizar al r,ey para que perdonase al conde por ser tan gran vasallo, y tos rdigiosos de Soño hicieron lo mismo con el. cond-e para que se rindiese a la obe-diencia debida a su rey, pre– firiéndose a conseguirle eil perdón de lo pasado y a restituirle a su gra– cia con tal que les entregase al pdncípe. Recordáronle asimismo lla gran cuenta que daría a Dios si desechaba aquella ocasión, mayormente cuando el r,ey d,eseaba el ajust,e -de la paz y eran infinitas las almas que perecían en la guerra, de lo cual resultaban grandes intereses para el demonio y muchas ofensas para Dios. 7.-Duraron •estas pláticas . algunos días , resistiéndose el conde con varios pr,etextos, pero como al poder divino no hay resistencia, al fin, cuando a humano juicio se hallaban las cosas de peor calidad, fué su Maj,estad divina servida de mover el corazón de -est,e príncipe a soli– citar la paz con su rey, y con tal eficacia que para este efecto despachó luego un corr,eo con dos pliegos; el uno para el Prefecto, a quien pe– día hiciese sus partes y tomas,e a su cuidado ,el ajuste de la paz y que pusiese el adjunto en manos del r,ey, al cua'l con e] d ebido rendimiento repr,esentaba los muchos motivos que tuvo para no venir en la deman– da dd capitán holandés, y entre ellos el no haberle par,ecido ni seguro ni decente entr-egar un tan gran príncipe a un mercader y her,ej,e : que si S. M. gustaba, enviase dos re'ligiosos y que a ellos se lo entrega– rí\a luego. 8.-Llevó el Prefecto ·e:l pliego y se le -entregó al rey, haciendo cuan– tos buenos oficios pudo con S. M. para el perdón del conde. Consiguiólo f.e'lizmente y más que hubiera pedido. Corrió luego la voz y no es creíble el regocijo que causó la noticia ·en todo el reino, pues, aunque la pía afección no era mucha, era con todo •eso deseable lla paz después de tan porfiadas y sangrientas guerras, y como el motivo principal de ellas consistía ,en la retención del príncipe, luego que cesó éste se pro– metieron to,dos el alivio y tranquilidad que -deseaban. No hay duda sino que •esta tan repentina mudanza fué obra de lía diestra del Excelso ; admiróse por tal, según la constitución de las cosas, y se c,el,ebró con el debido hacimi,ento de gracias. Mas por cuanto fué medio impulsivo para r,esolución tan ,eficaz y repeli.tina el caso siguiente, lo referiré a la lietra s,egún y como s-e escribió entonces, notando lo que de él pudie- 10
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz