BCCCAP00000000000000000000767
S6 MíSI0NE$ CAYUCHlNAS EN ÁFRICA Franc-isco. Tomó nuestro santo hábito y profesó allí, con gran devo– ción y edificación de aquella Corte. Llamóse Fr. Francisco de San Salvador, y después les sirvió de principal intérprete a los compañeros para hacer catecismo y vocabulario ,de la lengua del reino , y él pre– dicaba con gran fervor y fué varón de gran virtud y por todos cami– nos utilísimo a la misión (25). 6.-Apenas habían entrado aquellos Padres en la casa de su hués– ped, Don Miguel de Reboredo, cuando le avisó un criado cómo el rey estaba ya a la puerta, que quería ver a los religiosos. No le dió lugar su grande afecto y devoción a esperar a la mañana, y así, en sabiendo su llegada, salió luego de palacio y les fué a visitar, aunque era ya de noche, bien que- con suficiente número de criados y buena guardia de soldados para cualquier contingencia que se pudiese ofre– cer de parte de sus émulos, que a la verdad eran muchos y vivían muy desabridos y aun of.tndidos de su gobierno por varios sucesos pasa– dos. En ,entrando en la pieza, se levantaron los Padres, y Don Miguel le señaló cuál era el Prefecto, y luego, sin hablar palabra, se puso de rodillas y le abrazó con notable humildad y afecto. Re1<:ibióle tam– bién de rodillas el Prefecto, y así ,estuvieron abrazados un buen rato, besándole las manos y el hábito, ,causando admiración y aun lágrimas de ternura a todos los circunstantes. Con los coml)añeros hizo las mismas demostraciones y siempre de rodillas. Y ya que hubo aca)Jado de abrazarlos a todos, se levantó y se sentó en un banco raso y Jes mandó que todos se .sentasen junto a S. M. Empezó después a platicar con ellos por medio de su capellán, Don Miguel, que sirvió de intér– prete, y la conversación se redujo a explicar cuán grande era el júbilo que sentía en su alma con la llegada a aquella cortie de Padres tan de– seados, y especialmente en tiempos en que todas sus provincias se ha– ll aban sumamente necesitadas del auxilio de t an apostólicos obreros, por lo cual daba a Dios las gracias. 7.-Tomó después ~a mano d Prefecto y, habiéndoJe significado al rey el singular afecto con que le amaba el Sumo Pontífice y a todos l2.:i) El P . Anguiano, lo mismo aquí que en otras partes, llama a este sacerdote Miguel Roboredo , siendo así que su verdadero nombre es el de Mamtel. Ayudó mu– chísimo a los misioneros con su influencia y más aun en el aprendizaje de la lengua, como luego hemos de hacer notar mejor. Murió el 29 de octubre de 1665, en la ba– talla de Ambuíla, en la que fué derrotado el rey del Congo ; siguió siendo capuchino hasta su muerte. La fecha de llegada de los Capuchinos a San Salvador, capital del Congo, fué el 2 ele sep,tiembre ele 1645.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz