BCCCAP00000000000000000000767

Del gobierno político de los del Congo, de su comercio, habitaciones, trajes, guerras y estilos de los de la Corte 1.-'-En d ínterin que nuestros m1s10neros convalec-en de sus enfer– medades, pros-eguiremos ·en dar noticia de las cosas más particulares de ,ese reino, a más ,de la que hemos dado hasta aquí, peservando al– gunas pa:ra más adelante , para mejor inteligencia de varios sucesos que se ofrecerán y por •evitar repeticiones. Muchas cosas omito de pro– pósito, porque sólo pueden servir a la curiosidad y nada a la utilidad y provecho espiritual, que ,es lo que busco y nos importa. Vivían los del Congo, antes de comenzar a cultiva·rlos los Capuchinos, sin polí– tica racional, poco menos que báfüaros; pero después, poco a poco, con el trato y comunicación ,de más de s-es,enta años, los han ido po– niendo en política raciona} y cristiana, aunque no sin grande trabajo. No hay en ,este reino correos, y, para haber de dar algún aviso o remi– tir alguna carta, ,es neces,ario enviar algún peón, y primero que va y vuelve, se pasa muchísimo tiempo. Son muy tardos y perezosos en re– solver los negocios, aunque les impo-rten mucho. En el Consejo de Estado entran los maní-e,s, y todos los que gobiernan las provincias tienen en la corte otros maní,es que cuiidan de sus negocios, a quienes contribuyen cada año con alguna porción, y esos se llaman con el mis– mo apelli-do que los propietarios, como Maní Soño, Maní Pemba, etcé– tera. En las ciudades y villas tienen sus gobernadores, a qui-enes lla-– man Coluro.tos; éstos coPren con los negocios civiles y criminaJ.es y los concluyen en breve ti-empo y en la siguiente forma . 2.-Siéntase el colunto •en medio de la plaza, en una silla sobre una alfombra, y üene la vara •e11 la mano. A lo,s lados s,e ponen algunos de los más int,eligentes y prudentes, pero s-enta-dos en el suelo. Luego llegan los litigant·es y -se ponen en medio, de rodillas, a decir cada uno

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz