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Dedicatoria Fray Juan de la Deule fue el primer franciscano que misionó en América. El hermano Juan, que era "muy bien sabido y letrado", penetró, sin armas y sin prejuicios, en las tierras del cacique Guarionex, en la isla Española, donde aprendió a cultivar la yuca, comer el pan de los indios -el casabe-, hablar la lengua de su discípulo Guaycabanú y admirar la infantil poesía de los mitos y leyendas indígenas. Pobre y libre, defendió la causa de los humildes y débiles y, cuando creyó necesario, denunció a los opresores, sin excluir al mismo Almirante Cristóbal Colón. Así, el pionero de la evangelización franciscana de América abrió a su Orden un camino de claro signo social y humanista, comprometido y liberador, que sus hermanos de hábito han tratado de seguir, con mayor o menor fidelidad, durante los cinco siglos des u historia en el Nuevo Mundo. A fray Juan de la Deule, con admiración y gratitud, dedico estos reportajes y semblanzas. 5