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23. Luis Jerónimo de Oré, la apasionante tarea de dar unidad y contenido al nuevo mundo indiano Según el cronista Pedro Cieza de León, la pequeña ciudad pe– ruana de Huamanga fue, en sus buenos tiempos iniciales, una po– blación próspera, punto menos que ideal. Erigida por Francisco Pi– zarra en 1539 en medio de la cordillera de los Andes, gozaba de excelente clima, buenas aguas y mejores frutas y trigos. En torno a su plaza -llana y amplia- se alzaban grandes mansiones de pie– dra, ladrillo y teja, "las mayores y mejores casas que hay en todo el Perú". En Huamanda floreció una de las familias más franciscanas de la América colonial. Don Antonio de Oré y Río, antiguo con– quistador y rico encomendero, y su esposa doña Luisa Díaz de Ro– xas procrearon quince hijos, todos sanos, piadosos e inteligentes. De los varones, cuatro se hicieron franciscanos, cinco de las hijas vistieron el hábito de Santa Clara. Músico y humanista, don Antonio de Oré inició a sus hijos en lenguas clásicas y órgano. Se comprende que los cuatro hermanos franciscanos, Antonio, Dionisio, Pedro y Luis Jerónimo salieran "diestros en el canto llano y tañedores de tecla" y "hábiles y suficien– tes lenguas y predicadores de indios y españoles". Las numerosas obras que escrib.ió Luis Jerónimo, aunque no son de carácter literario, acusan la influencia humanista que recibie– ra en el hogar paterno. Confieren, en efecto, una importancia de– cisiva a la poesía y a la música en la catequesis y en la liturgia. En cuanto a la belleza de la forma literaria, aflora en algunas páginas del Symbolo Catholico Indiano, sobre todo en la descripción que hace de las criaturas de Dios: "Los cielos y la tierra, los ángeles y demonios, estas cosas todas hizo Dios en el principio del mundo. Y después de esto hizo el fuego que abrasa, el aire que aspira, los altos cerros y collados, las quebradas y llanuras. El las hizo y crió. Todas las aves, tór– tolas y pájaros, águilas y halcones, y hasta las mariposas y abe– jas que vuelan, El las hizo y crió... La noche y el día, el invierno y el verano, el tiempo frío y tem– plado, el calor y el nublado, la nieve y el agua, El las crió. La 373

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