BCCCAP00000000000000000000764
tos de culto: cruces, expositorios de oro y de plata, cálices, casu– llas y ornamentos, varios retablos de madera y cuadros, según Glassberger. El cronista Antonio Daza añade que llevaron así mismo un "organillo pequeño y unas campanas, con que se alegraron mu– cho los indios". En 1502 llegan a Santo Domingo nuevos refuerzos de perso– nal misionero con fray Alonso de Espinar. Tres años más tarde, en 1505, se erige formalmente la primera Provincia franciscana del Nuevo Mundo con el título de Santa Cruz de las Indias. A partir de estas fechas se borran las huellas de Juan de la Deu– le, el pionero de la Orden en América. Según el Menologio de F. Hueber, falleció en la isla de Jamaica, hacia el año 1511. H. Lippens le llama "Héroe de la primera misión americana". Glassberger des– taca su "singular devoción". El primer apóstol franciscano de América evangelizó en medio de unas incipientes estructuras sociales claramente injustas, que él denunció. Y, conviviendo con el indio y asimilando su cultura con amor y espíritu de servicio, tuvo el genial acierto de abrir, el pri– mero en el Nuevo Mundo, el camino que conduce a una auténtica evangelización liberadora. 26
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz