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Hontoria, nombró a D. Dimas capellán de esta prisión, a petición del mismo. De 1972 a 1976 se potenció este apostolado religioso teniéndo– se, además de la misa dominical, una entrevista-charla los miérco– les con los presos que quisieran. A partir de 1978 se hicieron cargo de la cárcel los religiosos Trinitarios, de Alcázar de San Juan, siendo retomado posteriormen– te por los Capuchinos este quehacer evangelizador, en los últimos años de estancia de éstos en Manzanares. En 1972 la Curia Diocesana de Ciudad Real hace saber, por carta, al Superior y Párroco de La Asunción que, próximamente, se va a poner en funcionamiento una segunda parroquia en Manzanares, a cargo del clero "secular". Y es el 30 de julio de 1972 cuando se pone en marcha esta nueva parroquia, conocida como "Nuestra Señora de Altagracia", por decreto del Obispo D. Juan Hervás Benet, del 6 de julio de ese mismo año, siendo nombrado párroco D. Jesús Torres González y, coadjutor, D. Emiliano Díaz del Campo y Femández. Los Capuchinos seguirán atendiendo a la parroquia principal de La Asunción, pero, procurando reducir el número de Religiosos que la atiendan. El Superior y Párroco hace ver al Obispado que está próximo el Capítulo Provincial de Castilla y que, atendiendo a esta circunstancia, no parece oportuno modificar la situación que se vive en el momento . Esta segunda parroquia fue un deseo de los Capuchinos desde casi el comienzo de su llegada a Manzanares: "Es curioso e interesante que la división actual de la Parroquia fue promovida por nuestros religiosos capuchinos y llevada a cabo por el Excmo. Y Reverendísimo Sr. Don Emeterio Echevarría y Barrena, Obispo Prior de las Cuatro Órdenes Militares de Ciudad Real, en 14 de octubre de 1949, según consta en el Libro-Crónica de nuestra Residencia de Manzanares, páginas 114 y siguientes: y que, como decía también el Sr. Obispo en carta dirigida al padre Manuel de Hontoria, ecónomo de la por E/íos Martín