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2 "Francisco, vete y repara . . I . " m11g es1a... "Salió un día Francisco al campo a meditar, y al pasear junto a la iglesia de San Damián, cuya vetusta fábrica amenazaba ruina, entró en ella, movido por el Espíritu, a hacer oración; y mientras oraba postrado ante la imagen del Crucificado, de pronto se sintió inundado de una gran consolación espiritual. Fijó sus ojos, arrasados en lágrimas, en la cruz del Señor, y he aquí qu'e oyó con sus oídos corporales una voz procedente de la misma cruz que le dijo tres veces:" ¡Francisco, vete y repara mi casa, que, como ves, está a punto de arruinarse toda ella!" Quedó estremecido Francisco, pues estaba solo en la iglesia, al percibir voz tan maravillosa, y, sintiendo en su corazón el poder de la palabra divina, fue arrebatado en éxtasis. Vuelto en sí, se dispone a obedecer, y concentra todo su esfuerzo en la decisión de reparar materialmente la iglesia, aunque la voz divina se refería principalmente a la Iglesia que Cristo adquirió con su sangre, según el Espíritu Santo se lo dio a entender y el mismo Francisco lo reve– ló más tarde a sus hermanos". (San Buenaventura en su Leyenda Mayor, 2, l.) Herencia Los Capuchinos de Manzanares conocían bien este pasaje de la vida de su fundador y sabían que lo fundamental era el trabajo con las personas, la iglesia viva, pero tenían una iglesia-templo donde debían reunirse los seguidores de Jesús de Nazaret, y de momento no estaba en condiciones para ello y de aquí que, jmanos a la obra! Esta iglesia se llamaba de "La Asunción", construida a fina– les del siglo XIV y comienzos del XV, con su portada principal, de estilo plateresco, de final del XVI. por E/íos Martín