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Alcalde D. José Calero, el Sr. Aparejador Municipal y el P Manuel. Viene acompañado del P Martínez, S. J. La impresión que recibe de la casa no puede ser peor. Se desiste de reformarla ... "(4) No obstante se formó una Junta para recabar dinero para ese destino, dinero que unido a lo que daba el Ayuntamiento, hiciera rea– lidad la reconstrucción de la "casa rectoral". Pero estaba en tal esta– do de ruina que se desistió. Dña. Maria Juliana condiciona el uso de su casa de c/ Reyes Católicos a los Capuchinos a que éstos pongan un colegio de "pri– mera enseñanza". Estos le hacen ver que colegios ya hay en la villa, que ellos son una orden de "predicadores" y de contacto misional con el pueblo y que, por otra parte, el servicio de enseñanza, en parte, podrían cubrirlo, -y lo iban a hacer-, , tanto de niños como de adultos, por medio de la formación e instrucción en la parroquia, en las escuelas y los círculos de estudio de las distintas agrupaciones– asociaciones religiosas que había y otras que ellos pensaban crear. En este tira y afloja se está hasta septiembre de 1944, fecha en que Dña. María Juliana da en usufructo su casa para morada de los nuevos religiosos. Y por deseo de la donante nunca será "casa rec– toral", sino "casa religiosa". Casa de los Capuchinos vista desde la el P. Manuel de Ho11toria, a11tes co11ocida como el Santa Teresa. Abril 1978. (4) "La Crónica... ", tomo 1, p. 14 ■ por Elías Martín