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El 31 se enero se daba por terminada la estancia de los Capuchinos en Manzanares El 7 de febrero de 1983 el Definitorio General da su consenti– miento para la supresión de la casa de Manzanares contestando así a una petición escrita del 19 de enero de 1983 por el Provincial de Castilla -P. Fidencio González-. En el "informe" del Ministro Provincial al Capitulo Provincial de 1984 se ponen de relieve algunas causas que motivan la marcha de Manzanares por parte de los Capuchinos. "El Capítulo nada decidió ni pidió. Se habló simplemente del proble– ma. El Hno. Provincial saliente, Arsenio Gutiérrez, informó sobre la posi– bilidad que podría presentarse durante el trienio. En concreto hizo refe– rencia a la casa de Manzanares. Manifestó su opinión de que ya no éra– mos necesarios. Que se habían creado conflictos desde el momento en que llegaron al pueblo otros sacerdotes. Que era necesario retirarnos en un buen momento, no a la hora del enfrentamiento. Se había trabajado muy bien en aquella parroquia y debíamos salir con dignidad". (37) La renuncia de los PP. David Vadillo y Elías Martín a sus car– gos parroquiales por razones de conciencia precipitó la salida de los Capuchinos, al no encontrar el Definitorio Provincial personal reli– gioso que los supliera. Así se explican muchas situaciones humanas: motivaciones variadas, unas de peso, otras que no lo tienen tanto, que, unidas, pro– vocan el acontecimiento humano. Sabiendo, por otra parte, que todo lo humano es transitorio, uno relativiza éste y parecidos "aconteceres" y resalta lo que se vivió antes, que en nuestro caso fueron cuarenta años de trabajo humano– religioso sincero y, en los primeros momentos, extenuante; una pre– sencia franciscana-capuchina, visible en la actividad pastoral, y hasta en el porte externo; un ansia de llegar a toda persona y a todos los ámbitos de la vida social; una cercanía a la gente, siempre (37) "Boletín Oficial de la Provincia de los Frailes... ", 199, p.164 ■ por Elías Martín