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Pero las cosas empezaron a moverse cuando los Duques de Híjar, señores de la villa, hicieron el ofrecimientos de esos bienes al Provincial, P. Cristóbal de Morentin, quien, por estar enfermo, comi– sionó al P. Alejandro de Valencia para que tratase el asunto con los Duques. Esto acontecía el 12 de junio de 1638. Y lo hablaron en "sagrado", en la ermita de nuestra Señora de la Caridad, un 21 de junio de ese año. Convento capuchino de Villarrnbia de los Ojos Al poco vinieron los Capuchinos, y, no tardando, llegaron también las desavenencias entre el Duque y los Religiosos, por lo que no era de recibo por parte de los Capuchinos colocar el Santísimo en la capilla (*), sino llevarlo, previa autorización del Nuncio, a la casa que habitaban. Y es que el Duque intentó, ante el Consejo y el Arzobispado de Tolec.o, quitarles la fundación, que ya había comenzado. Pleito que te crió, y fallo en contra del Duque. Entre forcejeos, el P. Alejandro de Valencia, ya Provincial, puso la primera piedra del convento el 19 de marzo de 1644. (*) El poner el Santísimo Sacramento de la Eucaristía en la capilla o iglesia era, entre los Capuchinos y las Órdenes Religiosas en general, el signo del estable– cimiento definitivo de la Comunidad Religiosa en dicho convento o residencia. por Elías Martín ■

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