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Cursillos de Cristiandad En el verano de 1944 el joven Eduardo Bonín y un grupo de amigos animaron un cursillo de tres días en un chalet de Cala Figuera. Esta experiencia la repitieron durante varios años. Cada cursillo desemboca– ba en la formación de pequeños grupos que después se reunían para ayu– darse en la oración, estudio y acción. El obispo de Mallorca, Monseñor Juan Hervás, decidió dar el espaldarazo oficial a estos cursillos y tomar este movimiento a su cargo. En enero de 1944 tuvo lugar el primer cursi– llo reconocido oficialmente por las autoridades eclesiásticas y de aquí surgieron los Cursillos de Cristiandad. Los elementos fundamentales de los Cursillos son: *El hecho de ser un movimiento *de iglesia, *que dispone de un método propio, *que posibilita la vivencia y convivencia de lo fundamentalmente cristiano, creando núcleos de cristianos >l'y con la finalidad de fermentar de Evangelio los ambientes, y que cada uno descubra y realice su vocación. Dispone de dos instrumentos comunitarios como son la reunión de grupo y la "Ultreya ", que es la reunión de las reuniones de grupo. Asistió el P. Cristino -Consiliario de Cursillos- con una nutri– da representación a la primera "Ultreya" mundial en Roma, a la segunda en Méjico, a la tercera en Fátima y a las "ultreyas" Nacionales de Madrid, Zaragoza , Santiago de Compostela. Otras asociaciones: Aspirantado de Niñas para la Juventud Católica Corazón de Jesús Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen Santa Teresita Propagación de la Fe Santa Infancia