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eternidad cuando comienza a llover... así que vamos a ver a Ángel otra vez, y después por hoy damos por terminada la visita... Se levantó D. José; mas Jesús intentó detenerle: _No vendrá tan pronto el agua; pueden quedarse otro rato... _Con gusto te complaceríamos; pero... como no está en casa nuestra hija, tiene mi esposa que atender... _Pues... vamos a ver a mi hermano. Según entraban en la habitación donde se hallaba Ángel, éste comenzó por cuarta vez a delirar. _Yo me escapo de estas tierras... ¡Señor!. .. ¿Por qué me llamáis?... Me estáis martirizando... Aunque . d Q . ¡¡ ✓, p / . /? qmero, no pue o... j mta a a .... ¿ ara que me cno .... Maldita la hora... ¡Desdichado de mí!. .. Mi madre me hará desgraciado.... y soy el hombre más desgraciado del mundo... No... Amo a mi madre... soy su hijo... la qmero... Dña. Remedios con el pañuelo sobre los ojos, se retiró de la habitación, D. José, su esposa y Jesús a pies puntillas se acercaron al lecho de Ángel, el cual seguía delirando: _Que no se condene mi madre... ¡Corazón Eucarístico de Jesús ablanda el corazón de mi madre! .. . Padres desgraciados, temed a Dios... de Dios somos .. . al Señor pertenecemos... dejadnos marchar.. . ¡Malvados!. No seáis crueles con vuestros hijos... no nos matéis... ¡Ay!... Padre, padre mío... si usted viviera... _Las cuatro veces -se expresaba Jesús en voz baja y con acento melancólico- que ha delirado, siempre ha sido sobre este tema; por eso les dije antes, que se había puesto enfermo por la oposición de mi -233-