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interesándose Dña. María la tía de Ángel , a quien contestó D. José-: _En cantar algunos motetes en la Misa celebrada por el M. R. P. Provincial; felicitarle por la mañanita y les repartió dulces, estampas, y rifó también algunos libros y otras cositas, tantas en cantidad que no se quedó ningún niño sin tocarle algo; y eso que llegan a 116 los que son. _¿No dejarían de felicitarle con algún discurso?. _¡Oh!. ¡Sólo faltaba! -contestó muy graciosamente Dña. Consuelo a Jesús. Durante la comida declamaron discursos, poesías y además tocaron otras tres piezas de orquesta. Y no te creas que terminó con eso la fiesta; porque aún por la noche representaron un acto de Calderón. _¿No salió su hijo a escena?. _Celestino tuvo el papel del presentador. Así nos dice en la carta. Además declamó una poesía... _De seguro, -interrumpió Jesús- que sería de su propia mente; pues a mi hermano Ángel ya le he visto algunas poesías compuestas por el mismo Celestino. _¿Les habla en la carta de alguna fiesta más?. - Preguntó Dña. Isidra-. A lo que contestó la madre de Celestino: _No, de fiestas ¡no!, pero nos anuncia que el uno de Mayo tendrán día de campo. _Por lo que oigo -repuso Dña. Isidra sonriéndose- no deben de estar mal los niños en ese Colegio. _¡Lástima que mi sobrino hubiera ido con el hijo de ustedes!. -Se lamentó Dña. María- _Pues créame, tía María, que deseos no le faltaron a Ángel, y que si está tan grave, yo tengo para -231-