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comenzar la fiesta; pero... ¡por mi madre!. Tienen que relucir su voz también los otros, ¡canastos!. _¡Canario! -imcrepó impaciente Bartolo-. Termina de hablar y comienza a lucir tu preciosa voz. Roque se puso en pie. Frotó su frente con la mano derecha, como si quisiera seleccionar la canción y... empezó con su voz penetrante de tenor: "Esta noche, es Nochebuena y mañana Navidad, saca "Polonia" la bota que me quiero... " Roque se paró, tosió y carraspeó un poquito. Disimuló. No se atrevió a decir la palabra "emborrachar" que es la original del verso. Repitió la última melodía con la letra "que me quiero calentar". Todos se dieron cuenta de la trama que había hecho. Le aplaudieron mucho por lo bien que le resultó y por la gracia con que lo efectuó. Cuando terminó Roque, por haber llegado ya Polonia y Clara con los tostadores y garrafón, ordenó D. José servirle el primer vaso de vino y un pedazo de turrón que se sacó. Roque: _A la salud de toos y po muchos años me lo vacío pa dentro. Risas y aplausos, siguió el reparto del vino y el turrón, en tanto que los tostadores colocados uno en la lumbre y los otros dos en braseros, comenzaban a dar seañales de que las castañas ya estaban tostadas. La broma había aumentado y los chistes se sucedían con mucha más rapidez que el turrón, las castañas y el vino. Mientras el mocetón Crispín tomaba un vaso de vino, le sorprendió la luz eléctrica, -196-