BCCCAP00000000000000000000762

_No tan bien como tú, Celestino. _Ya veo que en tu rostro aparecen algunos rasgos de tristeza. _¡Tánta es la que tengo, Celestino amigo mío!. _Pero, Ángel ¿un joven tan vivaracho y bravo como tú ... ? _Cosas de la vida, Celestino. _Sentémonos y habla, amigo mío, que tus penas las quiero hacer mías. _Bastará que te recuerde, Celestino, aquel cantar que dice: "El camino de la vida, sembrado está de ilusiones, flores que el sol seca un día, y el viento arrastra una noche. Esas flores que abundantes, en mi corazón brotaron, son hojas que arrastra, el viento, el viento del desengaño". ¿Ya has comprendido?. _Sí, Ángel, tu alma me ha abierto de par en par sus puertas y he visto lo que en ella pasa. Pero ¡mira! nada tiene de extraño, pues el corazón, puesto en cosas vanas, se marchita, cual flor delicada y bella, y se queda mustio y triste. Ni tampoco hay que admirarse, porque la amistad, edificada sobre intereses mezquinos, se derrumba y desmorona, como se desmorona y derrumba el edificio levantado sobre movediza arena. _Verdades, amigo mío, yo creía... pero ¡Ay! ya estoy desengañado. _Me alegro que así sea. Desde hace dos años esperaba esta ocasión para decirte que si quieres -6-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz