BCCCAP00000000000000000000762
quiere dar golpes, le resultará como si los diera en un yunque... ¡Menudo es Ángel!. _¡Menuda es su madre!, puedes también decir, porque, si tal temperamento tiene Ángel, de Dña. Remedios lo ha recibido; pues su padre era como un pedazo de pan. _De todas las maneras Ángel tiene un talento muy práctico y ya sabrá conducirse y no manifestará a su madre el deseo de abrazar la vida Capuchina... _Madre, no le niego lo que dice; pero... ¡vaya! que mi amigo a veces suelta las cosas de sopetón, aunque... ¡claro!, cuando no espera conseguirlo gradualmente. _¡Bueno, bueno! -interrumpió D. José-. El sol parece estar avisándonos de que es hora de marchar. Y Celestino añadió: _Y lo mismo nos indica la algarabía que forman entre el ramaje estos pajarillos que comienzan a reunirse para pasar la noche en esta espesura. _Pues, ya que lo deseáis tu padre y tú, vamos para allá. _Pero, madre, ¿quiere estar usted, más tiempo /? aqm .. Dña. Consuelo no contestó, y levantándose, extendió una mirada triste por todo el espacio de su alrededor y exclamó: _Si no estuviera ésto tan lejos, ¡cúantas tardes había de pasar yo aquí!. Salieron de la huerta, pasaron el río y subiendo, subiendo llegaron poco a poco a la casita. En el automóvil se pusieron en camino del pueblo. Tal era el gozo de Celestino, que, no cabía dentro de sí, hablaba y echaba chistes y maquinaba -102-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz