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544 -La Virgen, alprincipio, rezaba el rosario delante de nosotras muy despacio, como Ella quería que lo rezáramos. Por eso, Ella misma rezaba también el Ave María, para que aprendiésemos. -¿Es verdad que el cuerpo del .P. Luis Andreu será desenterrado el mismo día del Milagro y se le encontrará incorrupto? -La Virgen me dijo en un.a "locución": "El cuerpo del P. Luis An– dreu será encontrado incorr_upto, tal como fue enterrado!' (Ya hemos dicho en otra parte que Conchita escribió al P. Ramón Andreu, asegurándole que, al día siguiente del Milagro, encontrarían el cuerpo de su hermano tal como lo enterraron.) -¿Qué valor tendrán, antes y después del Milagro, los objetos besa– dos por la Santísima Virgen durante las apariciones? -La Virgen me dijo: "Jesús hará milagros con estos objetos. Aque– llos que los lleven con fe y confianza, pasarán su purgatorio en la tierra." Es decir, pasarán ya aquí, lo que de otro modo tendrían que pasar des- pués de su muerte 6 • . -¿Dijo algo la Santísima Virgen respecto al aroma de flores, que algunas veces emanan de los objetos besados por Ella? --No, yo nunca le oí nada sobre eso. Sí dijo que harían milagros y prodigios. -¿Les ha enseñado la Virgen alguna canción? -No. La V irgen nos ayudaba a sacar algunas canciones... (Segura- mente, en el sentido de que ante Ella se sentían como inspiradas, y así podían prorrumpir las ' tres niñas, simultáneamente, en la misma letra y música.) · -La Santísima Virgen o Jesús, ¿dijeron algo sobre la conversión de Rusia? -En una locución de Jesús, la única que hasta ahora he tenido de El, me dijo que Rusia se convertiría. -¿Puede explicarnos la "señal" que quedará del Milagro en los Pinos? -Esa señal, que quedará para siempre, se podrá fotografiar, tele– visar, ver; pero no se podrá palpar. Y será evidente que no es cosa de este mundo, sino de Dios. -Muchos creyentes en' Garabandal desean trabajar en la difusión de los mensajes .· de · la Virgen; pero están preocupados a causa de la obediencia que se debe a la jerarquía... ¿Qué tiene usted que decirles? -'Que eso es muy agrada_ble a la Virgen. A Ella le gusta mucho -y éste .es su deseo-- que trabajemos por extender su mensaje. Pero Ella quiere también que obedezcarri.os a la Iglesia, para así darle más.gloria a Dios ... Ya dará Ella tiempo para que el mensaje se extienda, con permiso de la Iglesia.» * * * ' Nadie puede entrar en el Cielo si no está bien purificado. O, dicho de otro modo, si no ha expiado debidamente por sus faltas. Tal es la razón de ser del Purgatorio. Pasar en este mundo lo que debemos por nuestros pecados es mucho mejor que pasarlo en el otro, porque aquí, al rnisino tiempo que «satisfacemos», «merecemos»; en cambio, allá sólo es posible «satis– facer».

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