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494 Si no puede admitirse honradamente que Conchita inventase un anuncio tan concreto y tan comprometedor, tampoco puede temerse que la mencionada profecía de San Malaquías la llevara a autogestio– narse. Primero, porque ella la desconocía en absoluto; y segundo, por– que dicha profecía y su anuncio no concuerdan.· La hoy tan célebre profecía sobre los Papas salió a la luz en los últimos años del .siglo xv1; concretamente el año 1595. El belga Arnold de Wion, monje benedictino, publicó entonces ·una valiosa obra con el título de «Lignum Vitae», especie de biografía general de los grandes personajes de su Orden; y en esa obra metió ,una serie de ciento once divisas o lemas en latín, que él da como procedentes de un santo irlan– dés del siglo XII, San Malaquías, arzobispo de Armagh. Tales divisas tendrían que ir correspondiendo, una a una, a los Papas que vinieran después de Inocencia II, que murió en .1143. La autenticidad de esa enorme profecía ha sido discutida sin cesar; autenticidad en un doble sentido: en el de que verdaderamente se deba al santo que se dice, y en el de que realmente haya sido inspirada por el cielo. Dudo de que la cuestión llegue a quedar algún día satisfactoria– mente resuelta. Pero hay algo que salta a los ojos: la sorprendente ver– dad con que muchas de esas «divisas» se han venido ajustando a los Papas a quienes correspondían. Pues bien, según esta profecía ·de San Malaquías, después de Juan XXIII tiene que haber aún cinco Papas, ya que detrás de su divisa vienen aún otras cuatro y luego el nombre del último _sucesor de San Pedro. Con– chita, en cambio, ha hablado sólo de tres ... La discrepancia no sería más que aparente, si, como piensan algunos, llegaran a producirse pró– ximos cismas en la Iglesia, con la elevación de Antipapas, a quienes corresponderían algunas de esas últimas divisas que aparecen en la serie 32 , tendríamos así: por un lado, al Papa legítimo; por otro, al falso, al Antipapa. El nombre del último Pontífice se da en estas palabras, que de ser auténticas, resultan impresionantes por su densa sobriedad: In persecutione extrema Sanctae Romanae Ecclesiae, sedebit Petrus Romanus, qui pascet oves in multis tribulationibus; quibus transactis, civitas septicollis diruetur, et Judex tremendus jadicabit populam suum. Finis. · * * * Estrechamente relacionado con todo esto de la sucesión de Juan XXIII y la posibilidad de Antipapas, está un episodio del que, curiosamente, 32 Las cuatro divisas que siguen a la de Juan XXUI son: Flos florum = Flor de las flores. De medietate luna-e = De la mitad de la luna. De labore solis = Del trabajo del sol. De gloria olivae = De la gloria del olivo. He detectado no poco desconcierto entre los que tratan de ver cómo puede cuadrar a Pablo VI la divisa «Flos florum». Yo me pregunto si no le correspon– derá por algo que ocurra durante su pontificado en !-"e~ación C!)n \~ Sant!s!ma Virgen, la única y verdadera «Flor de las flores» . Ya su viaJe-peregrmac10n a Fatima fue en este sentido algo de verdad excepcional.

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