BCCCAP00000000000000000000758
CAPÍTULO IX MAS NOTAS DE UN ESTIO De «vago» calificó don José Ortega y Gasset al estío del que tomó sus «notas de andar y ver» para «El Espectado:-». Al estío de 1961 en Garabandal habría que calificarlo de rarísimo o maravilloso. Rarísimo, porque nunca se había visto otro igual. Maravi– lloso, porque verdaderamente eran ,para maravillar las cosas que estaban ocurriendo cada día. Ya hemos dicho de algunas; y no vamos a contar todas las otras; pero sería imperdonable dejar demasiadas en el olvido. Los doctores de la Comisión Dicho queda anteriormente quiénes eran y qué actuación tuvieron con ocasión de la estancia de Conchita en Santander. Pues bien, sa– bemos que en este verano de 1961 los distinguidos médicos Piñal y Mo– rales se dignaron subir por algunas horas a Garabandal, para echar un vistazo de superioridad a las cosas tan raras que allí ocurrían. Testigos de vista nos presentan al doctor Morales actuando en el pueblo el día 11 de julio. . El famoso y comentado psiquiatra de Santander se fue encerrando con las niñas, una por una, y desplegó todas sus artes de persuasión para hacerlas desistir de su «manía» de ir a rezar a la calleja. No sabemos si en su tarea de convencer recurrió a los mismos argumentos que había de emplear Piñal frente a Conchita: promesas de muchas cosas, si dejaban de una vez aquellas tonterías. y amenazas de muy se-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz