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150 prueba... ¿Quieres que te enseñe -todo lo que -te traigo? (presenta rosa– rios y medallas). Los tienes que besar.. . ¿Qué te parezco con el pelo corto? :.. ¿Vienes a la tarde? .;.:¡Ay, qué gustof ., .-¿Cuántos años tienes'? ... ¿Eh? •¿Que ,me .llevas tres? ¿Seis? ¡Ah, sí! Yo, · doce: seis más, dieciocho. A Mari Cruz le llevas siete». No -hablába ,sólo Cbnchita. Loli preguntó al principio por qué no venía el ángel. .. , e insistió después en la misma petición de una prueba: «¡Dala ahora mismo! Siempre dices que ya la darás, que ya la darás ... » También Jacinta tomaba parte en la conversación, preguntando, entre otras cosas, si -también• aquella tarde habían de estar de dos en dos como otras. veces, cada pareja en distinta casa... 11 Hablaron, naturalmente, de los sacerdotes que ·estaban allí quel día. «Hoy vinieron dos sacerdotes; uno es jesuita, y -ha dicho la misa muy bien... ¿Cómo se- llama? . Algo así como Andrés... El dominico... por Santander vi muchos dominicos.. ,» El P. Luis fue anotando, minuto a minuto, las 'incidencias de aquel trance: «A las 2,19, Loli tiene uh gesto ·fuerte •de caída hacia delante. A las 2,24, Conchita llora (¿sería por lo de Santander?; lo ácababa de recordar...). Pocos instantes después; Loli se cae y Mari Cruz la sostie– ne; sujetándola -pof--la espalda, M las -2,35, caen las cuatró:--"las intenta– mos recoger; quedan con 1a mirada en alto, sin pestañear'.'. A las 2,40; se enderezan ' y q11edap atrodilladás,. > A -- las 2,43, van ·de espaldas hacia el altar de :1a Virgen del Rosario ,.. Caen derribadas ante él; y derriba– das en el suelo, comienzan a rezar -el -rosatió ... A-las 2,47, se enderezan, y continúa ·el rosario de -rodillas. Se les pasa· la rriano por los· ojos, y no pestañean; pestañean alguna: vez por su cuenta, pero muy: poco; se les nota cierta rigidez en la mandíbula, '., Terminan el rezo con un padres nuestró al Angel:de, la Guarda, una salve- a la N irgen del Carmen y un credo al Sagrado Corazón de Jesús. Hacia las tres acaba todo el trance». ., Pero en él habían quedado citadas para el anochece,r. Y la .cosa no iba. a ser ligera-, pues se les oyó. decir: «¿Cuánto vas a i estar? ¿Dos ho– ras?... ¿En dónae .varrios, a estar de rodillas?» _ - ¡Milagro, -milagro, :milagro, milagro! ; Poco después · de las nueve de la tarde empezó la ·segunda «ses1on» de ·aquel día inolvidable. Sereúnén otra vez en la iglesia las cuatro ni– ñas-,:Y·ante el.altar mayor .caen en -éxtasis, Respiran horidamente..• Luego ríen; excepto 'Conchita; es ella la que ..habla: «Sí,:como' Tú quieras, como Tú mandes ... Lo mismo nos da ir a todos los lados. Como Tú digas. ,. Pero no hemoiLdado .ninguna prueba, y la gente no cree... » • • i Hacia las :9 ;40,, se Jevantan y ·salen de,la iglesia en marcha extática. , ,.Se van parando .eh los sitios\ del pueblo donde han tenido ,ya algµn éxtasis, y allí rezan... .. ¡En , Gélrabandal no . se,.J:wbía11 -hecho•• nunca, «~sta_ciones» tan-.,devo– tas! La gente, que seguía silenciosamente a las niñas en sus marchas, y . • 17.. Quien, ~notab~ lo ~itho por.Jacint; ,era •el seminarista Andrés Parclo. Ya tiene ahora años de sacerdocio, y está en la Comisión Nacional de Liturgia,-