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Los CAPUCHINOS EN VALLADOLID 1630-1841 Y 1944-D94 51 tuciones» (De la Escuela de Cristo), con las cuales él pretend:.a que el fruto de su misionar quedara de forma permanente en los pueblos que ~ecorría. Este mismo año, los :-eligiosos capuchinos de Valladolid emprenden la fu:1dación del conven– to de Rueda (Valladolid). Este trabajo misional sigue siendo predominante con la nueva instalación de los Capuchinos en Valladolid a mediados del siglo XX. Tant.) es así, que el cro– nista de la casa se queja, con frecuencia, de la carencia de Eacerdotes para aten– der el culto de la iglesia conventual, porque gran parte de la comunidad estaba fuera «misionando». Preferentemente se misionaban los pueblos, aprovechando todas las ocasiones, por lo que se tenían verdaderas misiones populares junto 2- triduos y sermones sueltos, con ocasión de las fiestas patronales. No por ello se descuidaba el trabajo en los núcleos urbanos. En 1950, en la misma iglesia conventual, a petición del Arzobispo de Vallacilid, se tuvo una mi– sión popular, tratando de ir a la par con las parroquias de :3an Ildefonso, de los PP. Franciscanos y de los PP. Agustinos, donde se hacía otrc tanto. También aquí cualquier circunstancia era buena para eva:igelizar: fiestas titula– res, novenas, triduos. Hacia 1966, se contabilizaban 36 tandz..s de ejercicios espiri– tuales, 16 misiones, 12 novenas, 8 semanas santas y 136 se::mones sueltos. Todo ello realizado por la comunidad capuchina de Valladolid. Y ésta ha sido la trayectoria que se ha r:1.antenido hasta el momento, donde, a pesar de estar los religiosos más centrados en el cuidado parroquial, no han fal– tado religiosos que se han dedicado a este menester misiona_, tan característico de los Capuchinos de Valladolid. JUNTO AL MISIONAR, OTRAS COSAS Junto a este trabajo primordial como son las Misiones P::ipulares, el convento de Capuchinos de Valladolid sirvió tambié:1 de casa de estudios. Así, en 1670, ha– bía allí un Estudio de Gramática y, al misoo tiempo, era Seminario. Como Maes– tro de éste, se pone al P. Manuel de Vitoria, hijo del secretar::o de Felipe IV, el cual había realizado sus estudios en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).