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20 ELÍAS MARTÍN La última visita que hizo el P. Provincial al Arzobispo fue a primeros de 1937. Éste le denegó el permiso de fundación. El 16 de marzo de 1937 muere el Arzobispo de Valladolid. Durante su servicio a la diócesis se establecieron los PP. Franciscanos. El 9 de febrero de 1938 se nombró al nuevo Arzobispo en la persona de Don Antonio García y García, que antes estuvo en la Sede de Tuy. El P. Mariano de Vega, que era Vicario Provincial, envió el 28 de marzo de 1938 al P. José María de Chana -a la sazón Definidor-, a Tuy para que saludase y felici– tase al nuevo Arzobispo y, al mismo tiempo, le expresara el deseo , ya tan reitera– do en anteriores ocasiones, de tener convento capuchino en Valladolid. El Prela- , do le agradeción la visita, pero le hizo ver que no podía tomar decisión ninguna sobre asunto tan importante, sin antes conocer la ciudad y sus necesidades espi– rituales. Del 8 de abril del 1938 al 5 de abril de 1939, fecha en que cesó en el cargo de Vicario Provincial, el P. Mariano de Vega se entrevistó en repetidas ocasiones con el nuevo Arzobispo y fue precisamente en la penúltima de esas entrevistas cuando el ánimo del Prelado cedió al deseo de los Capuchinos, tras saber que habían te– nido convento en Valladolid hasta la fecha de la exclaustración, 1835. El Arzobispo le dijo que expusiera su deseo por escrito. Se le remitió carta des– de el convento capuchino de León. En la primera quincena de julio de 1940, se iban a «reducir»seis conventos de dominicas en Valladolid. Esta decisión la iba a llevar a cabo el dominico P. Benig– no. Sabedor de esto el P. José María de Chana, inspeccionó los conventos que se trataban de enajenar y se inclinó por el de San Felipe de la Penitencia. Indicada es– ta preferencia al Sr. Arzobispo, le pareció bien. Y dio licencia de compra. A finales de septiembre, vuelve el P. Provincial a Valladolid para ver más de cer– ca, y ya en su interior, el convento elegido. En esta inspección le acompañó el P. Benigno, dominico. Las religiosas les recibieron con sumo agrado, dieron su con– formidad en la compraventa e hicieron ver sus deseos de que no se retardase la operación.

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