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c,MARAN ATHA». ¡ EL SEÑOR VUELVE! Y por último, EL FIN: -Juicio Universal. -Separación definitiva de salvados y réprobos (éstos quedarán para siempre 'anulados' en el aleja– miento de Dios y la incurable frustración personal) . -Coronación de todo el «hacer» de Dios a favor de sus criaturas en una realidad bienaventurada, donde El sErá TODO para todos (Cor. 15, 24-28). La conclusión de la primera etapa mesiánica del Plan divino fue la Redención hecha y a todos ofrecida. La conclusión de la segunda, en la que nos en– contramos, será el Fin de los tiempos (de los «tiem– pos» de las naciones y de los hombres que las mane– jan, porque Lega el Tiempo del Ungido de Dios, que VUELVE ... ). La conclusión de la tercera será ya simplemente el FIN. Fin de todo tiempo, porque se inaugura lo que ya no puede 'pasar'. El Mesías-Rey entrega el Reino al Padre Celestial, haciéndonos entrar a todos los suyos en la bienaventurada, inmarchitable e inex– presable plenitud de la ETERNIDAD. Ahora seguramente comprenderemos mejor el al– cance de lo que pedimos, con tan pocas palabras, en la segunda petición del Padrenuestro: «VENGA A NOSOTROS TU REINO». - 93 -