BCCCAP00000000000000000000754

<MARAN ATHA>>, j EL SEÑOR VUELVE! Es lo que ahora se hace. Yo he querido acogerme a esa «libertad de inves– tigación» que, dentro de ciertos cauces (de los que creo no haberme salido), la misma Iglesia quiere que no falte a sus teólogos. -«La teología nec·esita su ámbito de libertad, de lo contrario no puede dar sus frutos. La frontera está allí donde se afecta a Za vida de la Iglesia y pue– de surgir un peligro serio para la vivencia común de la Fe ... » Esto lo cijo el teólogo, obispo y cardenal alemán Ratzinger a principios de enero de este año de 1982, no mucho después de haber sido nombrado por el Papa para presidir la más alta Congregación roma– na, la que tiene que velar por la Doctrina de la Fe. En responsable ejercicio de esta libertad he que– rido poner d alcance de muchos cristianos el com– plejo de cosas misteriosas que forman nuestro asom– broso PORVENIR. No he inventado nada. No he descubierto ningún Mediterráneo. Pero tal vez haya dado con alguna clave para entender mejor ciertas cosas, que se nos dijeron desde el principio; pero que aún tenemos ahí casi como enigmas que necesitan ser descifrados. EL AUTOR -· 7 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz