BCCCAP00000000000000000000754
_EUSEBIO GARCIA IlE PESQUERA el poder de 1uzgar" (20, 4). En cambio, para el Juicio últi– mo, al que precederá la resurrección general de los muer– tos, el Señor aparece como único Juez: "Y vi un gran trono blanco, y al que estaba se11,tado sobre él..." (20, 11). Con el primer juicio empieza de verdad el Reino del Mesías Jesús en fase de plenitud gloriosa; y 'los suyos' quedan asociados al ejercicio de tal realeza. Es curioso que también en el mencionado pasaje de Daniel (7, 9-27), cuando llega el momento de la investidura del 'Hijo de hombre' como Rey de todos, hombres y pueblos, se habla igualmente de "tronos", en plural, dando a entender que el tribunal que dice el versículo 10, es como un tribunal co– legiado, con jueces subordinados que dan realce a la ac– tuación inapelable del Juez principal. El reinado de Jesús y de los suyos, que entonces se inau– gura, es un reinado sobre la tierra, sobre este mundo... , pues del Reino celeste gozan ya las almas de los justos des– de el momento de su llegada a la "Casa del Padre" (Jn. 14, 2). Lo apuntó, asimismo, la profecía de Daniel (7, 27): "Y el reino y el imperio, y la grandeza de los reinos todos, bajo todos los cielos, serán dados al pueblo de los santos del Altísimo". Y queda explícitamente afirmado en el mis– mo libro del Apocalipsis (5, 9-10): la corte celestial glo– rifica a Dios, porque ha confiado los destinos del mundo al Cordero Inmolado, Cristo Jesús; luego, el coro de alaban– zas se dirige a Este: "Eres digno..., porque fuiste sacrifica– do, y compraste con tu sangre para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación, y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes, y reinan sobre Za tierra". Esto mismo -que se trata de un reinado establecido aquí abajo y sobre las realidades de este mundo- queda también declarado al señalar a dicho reino un tiempo de duración (Ap. 20, 4-7); lo del Cielo constitutivamente está -72-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz