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EUSEBIO GARCU IlE PESQUERA en el cielo, ni siquiera el Hl.jo, sino sólo el Padre" (Me. 13, 32). "Cuando vuelva el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?(Lc. 18, 8). Todo el mundo andará envuelto en ti– nieblas: las tinieblas de la negación de Dios, de su recha– zo obstinado, de la rebeldía generalizada contra su Ley de amm. El hielo del odio habrá dejado desérticos los cami– nos del mundo, y casi nadie estará dispuesto a recibirle. Los grandes ya no se acordarán de El; los ricos le cerrarán sus puertas... ; mientras los suyos se ocuparán en buscar, buscar..., y confirmarse a sí mismos... -"Vendrá de improviso, y el mundo no estará prepa– rado para su venida. -"Vendrá a hacer juicio, y el hombre no estará pre– parado. -"Vendrá para establecer su Reino en este mundo, después de vencer y aniquilar a sus enemigos. "Y también en su Segunda Venida vendrá el Hijo del t-'omb,:e a través de su Madre. Como el Verbo del Padre se sirvió de mi seno virginal para llegar a vivir entre voso– tros, así se servirá ahora de mi Corazón Inmaculado para llegar a gobernar entre vosotros... "Os acojo, pues, en mi Inmaculado Corazón, para pre– pararos a recibir a Jesús, que está para llegar en el res– plandor de su REINO glorioso". PRilVIERO, LA RESTAURACION; DESPUES, LA CONSUlVIACION Hay en estas líneas de la 'locución' mariana un rico contenido de afirmaciones que nos afectan; pero quiero llamar sólo la atención sobre las que más directamente s~ refieren a nuestro tema: - 66-