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<.<l/IARAN ·A,J!'HAll. ¡ IEL SEÑOR VUELVE! El Anciano) el colmado de días, no puede ser otro que Dios Padre Celestial, Principio de todos y de todo, eterno, inmutable, plenitud infinita del ser y del existir... Su 'ancianidad' expresa aquí, como en otros pasajes, sólo la idea de que El es anterior a todos, con más 'días' que nadie; las otras connota– ciones del tener muchos años: disminución de facul– tades, cargc. de cansancios, pesadez de movimientos, quedan del todo excluidas. )Un como hijo de hombre' significa que el profeta no se atrevia a llamar simplemente hombre al perso– naje que te:::iía ante sus ojos; su porte y figura eran incuestionablemente humanos, pero había en él un algo que le ponía muy por encima de los seres huma– nos normales ... Sólo de N.S. Jesucristo puede enten– derse lo q1.:e dice el profeta; y tenemos de ello la razón deci::oiva en el hecho de que el mismo Jesús utilizaba en la mayoría de los casos, para hablar de si, esa expresión de «el Hijo del hombre». Saber con precisión y en concreto a quiénes repre– sentaban las 'bestias' y sus 'cuernos' es todavía, por ahora, tarea inalcanzable ... Pero yo estoy cada día más inclinado a ver en esa cv,arta bestia-cuarto reino; «diferente de todos los anteriores, extraordinaria– mente fuerte y terrible, que dominará toda la tierra, que incluso tendrá subyugados a los santos del Altí– simo», estoy muy inclinado, digo, a ver en esa bestia– reino el poc.erio inmenso, alta y eficazmente bien con- - 55 -