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EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA Y también ciertísimamente para los demás: «Os aseguro -son palabras de Jesús- que va a llegar una hora en que todos los que yazgan en los sep,ulcros oirán la Voz del Hijo del hombre, y saldrán de ellos: los que hayan hecho el bien, para una resurrección de vida)· los que hayan hecho el mal, para una resurrección de condena» (Jn. 5, 28-29). «Declaro ante ti -son palabras de San Pablo ante el Procurador romano Félix, en Cesarea de Pa– lestina-, que yo tengo en Dios la firme esperanza de que un día habrá una resurrección general, tanto de justos como de pecadores» (He. 24, 15) . « Vi a los muertos, grandes y pequeños -pala– bras de San Juan en el Apocalipsis-... El mar de– volvió los muertos que en él había; la Muerte y el Infierno devolvieron los muertos que guardaban. Y todos fueron juzgados según sus obras» (20, 12-13). Estos mismos textos están proclamando quién va a ser el gran agente de la Resurrección. Los muertos se levantarán del polvo de su des– trucción corporal, porque oirán la Voz del Hijo del hombre; es decir, la voz todopoderosa del Hijo de Dios hecho hombre, y constituído en cuanto tal «SEÑOR de vivos y muertos» (Rm. 14, 9). -232-