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(CMJI.RAN ATJ!IA». ¡ IEL SEÑOR VUELVE! La entrega del Reino al Padre se hará después de un Juicio último, que proclamará inapelablemente, con justicia :otal y definitiva, quiénes van a tomar parte en dicl::.o Reino y quiénes quedarán para siem– pre excluídos de él. Así pues, los dos hechos que constituirán sustan– cialmente la Consumación F'inal serán esos dos de la Resurrección y el Juicio. No voy a detenerme mucho en ellos, porque su doctrina nos es más familiar, entraña -me parece– menos dificultades que los puntos anteriormente ex– puestos, y tampoco entraban ellos inicialmente en el propósito de este trabajo sobre la Parusía; los re– cojo aquí como remate ineludible, y magnífico, de toda la perspectiva escatológica. (Precisamente el propó– sito de este trabajo ha sido exponer y fundamentar la opinión de que esa gran perspectiva no puede re– ducirse a do,:i hechos que habrán de ser sólo eso, su remate.) Sobre ellos conviene señalar, al menos, dos puntos capitales que están explícitamente proclamados en los textos de la revelación bíblica: la certeza, de su realización y que serán obra de Cristo. 1. La Resurrección vendrá. Ciertísimamente para los de Cristo, según queda ya expuesto ... - 231-

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