BCCCAP00000000000000000000754

<CMARAN ATHA». i EL SEÑOR VUELVE! Aquellos resucitados de seguro que no volvieron a morir i pero casi tan seguro, que no entraron ya de lleno, al resucitar, en la vida específicamente bien– aventurada. Si Jesús resucitado se mantuvo aún du– rante cuarenta días entre los suyos, en un vivir cuasi– normal (He. 1, 3) , algo parecido ocurriría con ellos ... Creo que todo esto puede ayudarnos a entender de algún modo lo que haya de ser la resurrección de 'los de Jesús' cuando se produzca la segunda ola de vueltos a la ,ida en el día de su inmediato Retorno. Releyendo ciertos pasajes de San Pablo, he lle– gado a tener la íntima persuasión de que él no con– cebía el Ret::>rno glorioso del Señor, sin una resurrec– ción de 'los s:iyos' para recibirle. La «espBranza» que él predicaba -la esperanza cristiana- e:::a precisamente 'cristiana', porque ante todo se proyé!ctaba hacia el Cristo Señor que había de venir, volver, para completar la SALVACION de los suyos ... Parece cosa segura que durante algún tiempo el Apóstol estuvo en la ilusionada creencia de que el Retorno de Jesús se iba a producir bien pronto, en cualquiera de aquellos días que le había tocado vivir (y esto confi~a lo dicho por el mismo Jesús, de que nadie, ni los ángeles del cielo, estaba en el secreto del 'día y la hora' de su reaparición; no entraba en el plan de Revelación transmitida a la Iglesia a tra- - 221-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz