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«MARAN ATHA». ¡ EL SEÑOR VUELVE! blema alimenticio no se resuelve así. Y la verdad es que cada dia tenemos más 'comestibles', y menos 'ali– mentos' i es decir, más cosas para matar el hambre, y menos cosas que 'nutran' de verdad nuestro orga– nismo. (No puedo atribuirme la paternidad de esta observación: se la he oído más de una vez a un es– pecialista en la materia, el pensador chileno D. Car– los Zamorano Caperán.) Sin una alimentación adecuada, no tanto en can– tidad como en calidad, eliminando en el comer y en el beber todo lo que no va bien a la especifica natura del hombre, ni puede soñarse con organismos sanos, ni contar con hombres verdaderamente « en forma» para respcnder integralmente a los designios de Dios. Hasta la virtud -y más acusadamente una virtud como la castidad, de tan compleja dimensión psicosomática- resulta notablemente más difícil, cuando la persona tiene su organismo 'viciado' por el desorden de una alimentación que no responde a nuestra específica «natura». 3. El 7roblema de ta « contaminación» del medio anihlente. Quizá sea éste el problema que de momento más está alarmando a no pocos grupos de hombres. Y es que el deterioro del aire, del agua, del suelo, en muchas zonas y países, realmente es ya para alar– mar. Atmósferas irrespirables, ríos de aguas muer- - llH-

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