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EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA habría consistido en la simple aceptación de la Nueva Ley, como de hecho así lo ha sido y es para hebreos y gentiles. LOS JUDIOS PECARON DE DEICIDIO. - SU PORVENIR Y ESTADO ACTUAL Dios hizo unas solemnes promesas al pueblo he– breo, en el Antiguo Testamento, que deben cumplir– se; este hecho ocurrirá con la conversión del resto de este pueblo que persiste en la prevaricación. Los cristianos debemos ver en el pueblo hebreo de religión mosaica, al hermano caído en la prevarica– ción durante tantos siglos, y considerar que su peoado ha sido la causa de que nos equiparemos a ellos para sustituirles con igualdad de derechos. También de– bemos :recordar que al convertirse este resto preva– ricante, llegará para este pueblo el tiempo del cum– plimiento de las promesas, para todo él, tanto anti– guos creyentes católicos como recién convertidos, y su fe y su arrepentimiento les colocará en el lugar que les est.aba destinado; así vemos en San Pablo (Romanos, 11-12): «Que si su caída es riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos, el tesoro de las nacio– nes, ¡cuánto más lo será su plenitud!». Seguramente edificarán al mundo con su fe; y entonces se cumpli– rán las profecías, instaurándose una primacía espiri– ti,al, aceptada buenamente por todos, pues veremos en ellos !os más ejemplares seguidores de Cristo y, - 164 -