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EUSEBIO GARClA DE PE.'11,1\Ji.YRA de Israel sólo ha podido congrEgar a una mínima porción de connacionales. Pues bien, llegarán días en que ... Oigamos a Je– remías (23, 5-8): «Mirad que vienen días-¡es oráculo de Yahvé!– en que Yo suscitaré a David un 'germen' o vástago justo. «Reinará sabiamente; y hará justicia, mantendrá el derecho en la tierra. «En sus días estará a salvo Judá, e Israel podrá vivir con toda confianza ... «Entonces ya no tendrán que decir: '¡Por vida de Yahvé, nuestro Dios, que hizo salir de Egipto a los hijos de Israel!' (evocación del gran hecho libe– rador pasado), sino que habrán de decir: '¡Por vida de Yahvé, que ha sacado a toda la descendencia de la casa de Israel y la ha traído de tierras del norte y de todas las demás tierras a donde la había arrojado!'; porque todos habitarán en su _propio suelo». «Yo mismo recogeré el Resto de mis ovejas, de todas las tierras a donde las empujé; y las haré tor– nar a sus estancias; y aquí criarán y se multiplica– rán. Y pondré al frente de ellas 'pastores' que las apa– cienten de verdad; y nunca más volverán a estar me~ drosas o asustadas ... » (lb. 3-4). La vuelta de los israelitas dispersos -por depor– taciones, o por otros motivos- es ciertamente pre- -148-