BCCCAP00000000000000000000754
«MARAN A'll'HA». ¡ IEL SJEÑOR VUELVE! rona' -de espinas-- para morir... sobre e1 Gólgota, a la vista de su capital, Jerusalén. Pero si no se han cumplido, tienen que cumplirse. ¿Cuándo? No lo sabemos. ¿En quién? ¡Eso si! En el único que :reúne, bien conjuntados, esos ras– gos definitorios de su personalidad que vemos en los vaticinios: - que sea de verdad, por antonomasia, el « Un– gido del Se:íor»; Ungido por el Espíritu con la ple– nitud de sus dones; - que esté por encima de todo paso y vicisitud de tiempos y fortunas, porque ha de ser duradero como el sol, con variedad de permanencia como la luna ... ; - capaz de hacer la más exacta justicia, porque no va a juzgar sólo por apariencias, ni conocerá los casos y las causas sólo 'de oídas'; - con poder de ejecución al que nadie podrá re– sistir; - y cor: una potestad de la que nadie podrá eva– dirse, porque su señorío lo abarcará todo, hasta los últimos confines de la tierra. Un SEÑOR y REY así, sólo puede ser Nuestro Señor Jesucristo. -145-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz