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.:cMARAN A'JrlBfAll> .. ¡ l&JL SE;\IOR VUELVE! «He a.quí q,u,e Yo oe envío al profeta; Elías antes de que llegue el Dia de Yahvé, día grande y terrible. El hará volver el co-ra.ión de los padres a ws hijos, y el oora.-zón de los hijos a los padres; no sea que haya de ·venir Y o ,a consagrar 7,a tierra al exterminic» (Ml. 3, 23-24). Aquí se habla de una vuelta de Elías, antes de que llegue el Dia de Yahvé. Parece que esto concuerda con el misterio de su desaparición: «Iban hablando los dos (Elías y Elí– seo), mientras caminaban; hasta que un carro de fuego, con caballos de fuego, se les interpuso... , y Elías subió al cielo en el torbellino» (2 R. 2, 11). Se habla de esa 'subida' de Elías con los mismos términos que luego empleará S. Lucas para contar la 'ascensiónn' de Jesús. En el. momento de la ascen– sión de Jesús unos ángeles aseguraron que El volve– ría, «como le habían visto subir». A propósito de Elías, tenemos en el libro del Eclesiástico (48, 10) una oscura insinuación de que él finalmente volverá; para, entre o:ras cosas, «restablecer las tribus de Jacob». Entre los judíos era común la persuasión de que Elías había de. volver... Y en el texto de Malaquías hemos visto la. razón suprema de ese retorno: cam– biar a tiempo el corazón de Israel. «Como los judfo,'., - 129 -