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«MARAN ATHA». j EL SEÑOIR VUELVE! mal', de un conjunto de causas que puedan conside– rarse también normales, sobrenaturalmente normales, o será efecto de algo verdaderamente 'enorme', fuera del cn:rso acostumbrado en la dinámica de la Salvación? 4.ª «Ven:irá de Sión el Libertador»... (Rm. 11, 26). S. Pablo da como explicación de su seguro anun– cio -«todo Israel será salvo»- el cumplimiento de la vieja pro:6ecía sobre Alguien que vendrá para Israel con misión plenamente liberadora. Esta profecía anda diluída por muchas páginas del Antiguo Testamento ... Pero tiene una expresión bien concreta en Is. 59, 20: «Vendrá a Sión para res– catar a aquéllos de J acob que se conviertan de. su re– beldía». Salta en seguida a la vista una pequeña diferen– cia entre el texto del apóstol y el del profeta: en el texto d~ Isaías el Libertador viene a Sión; en el de S. Pablo, sale de Sión... SeguramEnte pueden conciliarse ambos textos, pensando que e 1 l Libertador se presentará en Sión (Je– rusalén) para comenzar allí su tarea liberadora, y desde allí la irá extendiendo y afianzando. Ese gran Libertador, que «salvará a aquéllos de Jacob que ~e conviertan de su rebeldía» (Isaías), que -123 -