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TEMPORAS DE PRIMAVERA 673 biarían de ,locomotora, pues empezaba el tramo electrificado, y así eJ tren, con mejor rmarcha, se apresuraría más o romper el último vínct:lo material que aún le ligaba con lugares y cosas que habían llenado últimamente su vida. El forroviaric de la gorra roja da la señal de partida. El tren arranca y no tarda en ponerse a correr por el ,campo ... Pocos segundos más, y entrará en el largo túnel de la Perruca, el gran túnel- de Pajares. Al otro lado... ¿ Qué le aguardaba al P. Fidel al otro lado ? Sin saber por qué, en aquellos instantes se acordó de las golondrinas que .había visto por la mañana alineadas en la cor– nisa de la iglesia. e< Volverán las oscuras golondrinas... >> había cantado el poeta. Sonrió tristemente. Aquellas golondrinas tal vez volverían. Pero otras ((golondrinas», las horas de su :más ilusionado vivir, que habían ido volando tan rápida como alegremente, esas... i no volverían jamás ! Ya estaba el tren en el túnel. Al otro lado le aguardaban nuev,as ,ti,erras ,y nueva vida. Y la protección de Dios no había de faltarle. Pero era tanto lo que dejaba atrás... Atrás quedaba León ; atrás quedaban sus muchachos ; atrás quedaban innume– rables cosas bellas para las que ya no había posibilidad de re– surrección ni de retorno. «Volverán las oscuras golondrinas... >> Lo que no había de volver era su juventud soñadora y todo lo que •Con ella dejaba atrás. ¡ Habían pasado, y para siempre, sus TEMPORAS DE PRI– MAVERA! 2'2

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