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642 FR. EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA . «Hace bien. Si cree que allí en el ,convento puede ser feliz... ll No se trata de eso. La felicidad podrá encontrarse o no, pero ~r buscándola deliberadamente es un mal comienzo de vida re– ligiosa, porque se pone como base el egoísmo. Los aspirantes a religiosos deben buscar ante y sobre todo el darse más perfec– tamente a Dios: primero, porque eso le agrada a El, y segundo, porque así se ayudará mejor a la salud espiritual de los prójimos. Toda vocación que antes o después no se fundamente primor– dialmente sobre esto, ha de resultarnos sopechosa, y cierto que no conducirá a .grandes resultados. Pero entendedme bien: el «no buscar deliberadamente la feliddadJJ no ,es lo mismo que excluirla : lo ¡que se requiere es estar siempre muy convencidos de que la felicidad temporal tiene aquí un valor accesorio (que se nos viene, pues ¡ bendito sea Dios! ; que no la alcanzamos, pues ¡ bendito sea también !), lo sustancial y esencial es que nosotros cumplamos de lleno los designios divinos. Como tantas veoes os he dicho, en esta vida no ,estamos precisamente para «pasarlo bienn, ,aunque tanto lo busquemos; el pasarlo bien, maravillosamente bien, sólo es consustancial a l,a vida futura y eterna que esper,amos. Jllr al convento para ser felices... Buscando el descanso.•.. i No, amigas mías, no l Dios no se deja vencer en generosidad ciertamente, y siempre se cumplirá lo del Evang.elio: ccTodo el que por causa de Mí dejare hermanos o hermanas, padre o ma– dre, casa o esposa, hijos o campos, recibirá aquí el céntuplg 1:l luego poseerá la vida eterna>J ,{Mat. XIX, 29; Luc. XVIII. 28). Pero no hay que ir a El buscándose a $Í mismo ; ni se debe poner en primer término las recompensas de Dios: es al Dios de las recompensas a quien se debe ,buscar. n Acabadas las explicaciones, el P. Fidel dijo con cierta serie– dad humorística: ~Hemos hablado de los ,caminos que se abren ante vosotras para pasar la vida... ¿Todo se reduce a eso, a ser monja, o sol– terona, o casada? No; ,queda aún la más hermosa posibilidad: la de moriros pronto, antes de que tengáis urgencia de tomar estado. La mayor parte de las chicas le miraron con asombro: