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TEMPORAS DE PRIMAVERA 635 -,No, señora~rep1icó él con suavidad--,, Josefina no está perdida para siempre. Josefina vive, y algún día... -i Oh 1 ¡ Mi hija !---,gritó la madre, clavando sus ,ojos en un ángulo de la habitacióll-'. ¡ Qué hermosa está! Y me sonríe ... Y me ,dice adiós con la mano.... ¡Espérame! Entre varias de las circunstantes se la llevaron piadosamente para acostarla y h=lcerla descansar, Aquellos desvaríos se debían sin duda a tanto dolor y tanto ,cansancio. Sólo el P. Fklel quedó pensativo: ¿ Quién sabe ? ,¿ Por qué ha de tratarse forzosamente de un desvarío? ¿ No puede haber sido una V"erdadera visión? A Di.os le sobra poder para consolar en forima extraord:naria a una madre también extraordinariamen– te afligida por la pérdida de una hija como hay pocas. Hacia las nueve regresó a su convento para celebrar misa. La apJicó por Josefina; pero más que rogar por su eterno des– canso le salía dd alma el dar gracias a Dios por tantas mara– villas como había ,obrado en ella. Josefina habfa muerto poco antes de las cinco de la mañana, el día 30 de junio, es decir, el último día del mes del Sagrado Corazón. Al día siguiente, 1 de julio y fiesta de la Pr,edosísima Sangre de Cristo, se •celebraron los funerales :y el entierro. Los primeros fueron ,a las nueve de la mañana. en la pa– rr,oquia de Nuestra Señora del Mercado. El P. Fidel, que asistía como uno de tantos, iba· encontrando en aquellos latines tan cantados y oídos una maravillosa novedad: «Venid: adoremos al Rey para qui,en todas las ,cosas viven... Creo que mi Redentor está vivo y que ,en el último día yo tam– bién de la tierra he de resucitar, y en esta :mi carne podr:é ver a Dios, mi Salv2:doL. Tú, Señor, que resucitaste a Lázaro cuan– do ya se descomponía ,en el sepulcro, conced.e a nuestros difom– tos la paz y el lugar donde todo queda perdonado... El descanso eterno les sea concedido y la luz inextinguible resplandezca p,ar,a ellos.» Desde la igles:a, acabada la misa de funeral, se fué en busca del cad,árver. Siempre es éste el momento más terrible par.a las